Si utilizas bolsas para ostomía, existen ciertos errores o malas prácticas que pueden afectar tu comodidad y confianza. Estos problemas son más comunes de lo que piensas, pero tienen soluciones sencillas que mejorarán tu calidad de vida. Aquí te mostramos los errores más frecuentes y cómo evitarlos.
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¿Cuáles son los errores más comunes al usar bolsas para ostomía?
Mal ajuste de la bolsa: un problema frecuente
Cuando la bolsa para ostomía no se ajusta correctamente, es común experimentar fugas, incomodidad y problemas en la piel. Esto suele ocurrir porque no se elige un modelo adecuado al tamaño y tipo de estoma o porque el corte en la barrera adhesiva no es preciso.
Solución:
- Mide tu estoma regularmente, ya que su tamaño puede cambiar.
- Asegúrate de usar bolsas compatibles con tu tipo de ostomía (colostomía, ileostomía o urostomía).
- Considera accesorios como anillos o pastas selladoras para mejorar el sellado.
Uso incorrecto de adhesivos
Los adhesivos mal aplicados o no diseñados para piel sensible pueden causar irritación, molestias o incluso que la bolsa se desprenda.
Solución:
- Opta por productos especializados para piel sensible.
- Limpia y seca bien la piel antes de colocar la barrera adhesiva.
- Si tienes irritaciones frecuentes, consulta con un especialista para ajustar los productos.
Falta de higiene adecuada
La higiene es fundamental para evitar infecciones en la zona del estoma y prolongar la vida útil de la bolsa. Sin una limpieza correcta, pueden surgir malos olores, irritaciones o infecciones.
Solución:
- Lava suavemente el área del estoma con agua tibia y jabón neutro, evitando productos con fragancias.
- Limpia la bolsa y los accesorios regularmente, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Cambiar la bolsa con poca frecuencia
Dejar la misma bolsa durante demasiado tiempo puede provocar olores desagradables, filtraciones y problemas de piel.
Solución:
- Cambia la bolsa según las instrucciones del fabricante o las indicaciones de tu médico. Por lo general, las bolsas se deben cambiar cada 3 a 5 días, dependiendo del tipo de ostomía.
- Lleva siempre una bolsa de repuesto y los accesorios necesarios para un cambio rápido en caso de emergencia.
Consejos finales para una experiencia sin errores
- Consulta a un profesional: un especialista puede guiarte en la elección y uso de bolsas para ostomía.
- Utiliza accesorios adicionales: productos como anillos, pastas y toallitas protectoras pueden marcar una gran diferencia en tu comodidad.
- Aprende de tu experiencia: con el tiempo, encontrarás la rutina y los productos que mejor se adapten a ti.
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